
Cepillarse los dientes correctamente —con buena técnica, frecuencia y un cepillo en buen estado— no es solo cuestión de rutina: es una de las formas más simples y efectivas de cuidar la salud, no solo de tu boca, sino de todo tu cuerpo.
Las enfermedades bucodentales son las más comunes del planeta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afectan a casi 3.500 millones de personas, más que la diabetes, las enfermedades cardíacas o el cáncer.
Cuando los restos de comida y la placa bacteriana no se eliminan bien, pueden surgir caries, sarro, gingivitis o periodontitis (una inflamación que incluso puede hacerte perder piezas dentales). Pero eso no es todo: las bacterias de la boca pueden pasar al torrente sanguíneo y favorecer infecciones cardíacas, problemas respiratorios y complicaciones durante el embarazo.
Prevenir estos problemas es sencillo: ¡cepillarse bien! ¿Qué quiere decir esto?
- Cepillate al menos dos veces por día, durante dos minutos cada vez. Lo ideal: después del desayuno y antes de dormir.
- Seguí siempre el mismo orden al cepillarte para no olvidar ninguna zona. Tu odontólogo puede ayudarte a aprender la técnica correcta.
- Usá un cepillo de cerdas suaves y pasta dental con flúor. El flúor es clave porque refuerza el esmalte y ayuda a revertir lesiones iniciales de caries.
- No te olvides de la lengua: cepillarla elimina bacterias y ayuda a mantener un aliento fresco. Ojo: ¡hacelo con suavidad!
- Limpiá los espacios entre los dientes con hilo dental una vez al día.
- Cambiá tu cepillo cada 3 o 4 meses o antes si las cerdas presentan deformaciones o si atravesaste una infección aguda (anginas, faringitis, entre otras)
- Visitá al odontólogo al menos una vez al año para controles y limpiezas.
Un hábito sano para los niños
El cuidado bucal de los niños empieza desde antes de que aparezcan los dientes. En bebés, alcanza con limpiar las encías con una gasa húmeda después de cada comida.
Cuando aparecen los primeros dientes, hay que cepillarlos suavemente dos veces por día con un cepillo infantil y una pequeña cantidad de pasta: un grano de arroz si el niño tiene menos de 3 años y de una arveja si es mayor. Es importante preguntarle al odontopediatra cuál es la concentración de flúor adecuada, que varía según la edad.

¿Se usa hilo dental? ¡Sí! Se utiliza cuando los dientes comienzan a tocarse entre sí.
La presencia de los adultos es clave en el momento de cepillado de los niños. No solo porque es importante que supervise el proceso hasta los 7 u 8 años sino porque la mejor forma de instalar un hábito es con el ejemplo.
Si tenés dudas sobre el cuidado dental no dejes de consultar a tu médico.
ODONTOLOGÍA EN OSPELSYM
En Ospelsym tenemos consultorios propios para atención odontológica. Están ubicados en Don Bosco 330, Ciudad de Mendoza y atienden de lunes a viernes de 8 a 20h. Para contactarte llamá al 261 2156531 o pedí un turno mediante la home de nuestra web.
El consultorio tiene servicio de guardia lunes, miércoles y viernes de 9 a 12h y lunes, martes y jueves de 14 a 16.30h.
Además, ofrecemos un Programa de Prevención Odontológica para que los afiliados adquieran hábitos de higiene y cuidado de salud bucal. Para informarte sobre este y otros Programas Preventivos de Ospelsym escribí al whatsapp 261 707-7716, llama a la línea gratuita: 0800 666 1373 o mandá un mail a programapreventivo@ospelsym.com.ar.
Fuentes: datos de Salud Bucodental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Clínica Mayo; Informe sobre la mundial de la salud bucodental de la OMS; Medline Plus; Asociación Odontológica Argentina; Estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP); reporte del Instituto Nacional de Investigación Nacional y Craneofacial de EE. UU.




