Esclerosis Múltiple: una guía básica para entender la enfermedad

Cada 18 de diciembre, Argentina visibiliza una enfermedad que afecta a miles de personas en pleno desarrollo personal y profesional. La Esclerosis Múltiple (EM) es una de las enfermedades neurológicas crónicas más frecuentes en adultos jóvenes, y su impacto puede ser significativo si no se detecta a tiempo.

La EM ocurre cuando el sistema inmunológico —que normalmente nos defiende— ataca por error la mielina, la capa protectora de las fibras nerviosas del cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. Cuando esa cobertura se daña, la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo se vuelve errática y aparecen diversos síntomas.

Aunque todavía no tiene cura, hoy existen tratamientos eficaces que permiten controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida.

¿A quiénes afecta?

Se estima que más de 2.8 millones de personas en el mundo viven con EM. Suele aparecer entre los 18 y 35 años y afecta con mayor frecuencia a las mujeres: casi 7 de cada 10 diagnósticos corresponden a ellas. Esta diferencia sugiere que las hormonas cumplen un rol importante en su desarrollo.

La causa exacta aún es desconocida, aunque la evidencia apunta a una combinación de factores genéticos y ambientales. La EM no es hereditaria, ni contagiosa ni mortal.

Síntomas: un espectro amplio y variable

Las manifestaciones de la EM pueden variar mucho entre personas, pero algunos de los síntomas más frecuentes son:

  • Fatiga intensa
  • Trastornos motrices y de coordinación
  • Problemas visuales (visión borrosa o doble)
  • Hormigueo o entumecimiento
  • Debilidad muscular y dificultad para caminar
  • Problemas cognitivos y de memoria
  • Alteraciones vesicales y sexuales
  • Cambios en el equilibrio

La evolución también es variable. En la mayoría de los casos se presenta en brotes y remisiones, con recuperaciones totales o parciales. En otros, adopta formas progresivas que aumentan la discapacidad con el tiempo. Muchos síntomas pueden manejarse con tratamientos específicos.

La importancia del diagnóstico temprano

Consultar a un neurólogo ante señales de alarma es clave, por ejemplo si aparecen síntomas neurológicos nuevos o inexplicables como visión borrosa o doble, debilidad o entumecimiento en extremidades, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, fatiga extrema, hormigueos persistentes, espasmos musculares o cambios cognitivos.

Los avances científicos de los últimos años permiten espaciar los brotes, ralentizar la progresión y reducir la actividad inflamatoria.

Además del tratamiento médico, la Terapia Ocupacional es un pilar para sostener la autonomía. Ayuda a las personas a organizar la energía, adaptar el entorno y mejorar el desempeño en actividades diarias. 

La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica que requiere seguimiento especializado, pero con un diagnóstico temprano, tratamientos adecuados y estrategias de apoyo, es posible mantener una buena calidad de vida y sostener la autonomía.

Ante cualquier duda, consultá a tu médico.

Fuentes: Esclerosis Múltiples Argentina (EMA); Federación Internacional de Esclerosis Múltiple (MSIF); «Una guía para mantener tu bienestar y autonomía», de Fundación Alunco y EMA; Información de Clínica Mayo.

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