¿Estás cuidando bien tu piel? Consejos para prevenir el daño y para usar correctamente el protector solar

Aunque solemos asociar el protector solar al verano, los rayos UV están presentes los 365 días del año, incluso en días nublados o fríos. Por eso, si querés mantener la piel sana, prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el riesgo de cáncer de piel, la protección tiene que ser constante.

En esta nota vas a ver cómo usar correctamente el protector solar —un aliado indispensable todo el año—, pero antes repasemos las medidas básicas para cuidarte.

  • Evitá el sol fuerte. Entre las 10 y las 16 horas, la radiación UV es máxima. En ese horario, buscá siempre la sombra. Un mito frecuente es “tomar sol para la vitamina D”, pero el cuerpo necesita apenas 10 a 15 minutos diarios de exposición breve en manos, brazos o cara. Más tiempo no aporta beneficios  y suma daño.
  • Cubrí tu piel. La ropa que cubre brazos y piernas reduce notablemente la llegada de UV. Los colores oscuros y las telas de trama cerrada bloquean más radiación.
  • Elegí prendas con UPF. El UPF es el factor de protección ultravioleta de las telas. Una prenda UPF 50 deja pasar solo el 2% de la radiación, y mantiene esa protección incluso mojada.
  • Usá sombrero y lentes de sol adecuados. Un sombrero de ala ancha protege cara, orejas y cuello. Los lentes deben bloquear 99–100% de rayos UVA y UVB para prevenir daño ocular y cataratas. Ante las dudas consultá al oculista y comprá anteojos en ópticas autorizadas.

¿Cómo se cuida a los bebés y niños? 

  • Proteger a los más chicos no es opcional: su piel es más sensible y vulnerable al daño UV, y las quemaduras en la infancia aumentan el riesgo de cáncer de piel en la adultez.

Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse al sol directo. Lo adecuado es mantenerlos siempre con ropa, sombrero y sombra.  Desde los 6 meses, ya pueden usar protector solar FPS 50 o más, reaplicado cada dos horas y siempre después del agua.

Es clave que incorporen medidas de protección como un hábito: ponerse gorrito, buscar sombra, aplicarse protector, no mirar el sol. Lo que aprenden desde chicos se transforma en una conducta que los va a cuidar toda la vida.

Protector solar: cómo elegirlo y usarlo bien

El protector solar es fundamental, pero solo funciona si se usa en la cantidad adecuada y con la frecuencia correcta. Acá, lo que realmente importa:

¿Qué protector elegir? 

  • FPS 30 o más; idealmente FPS 50. El Factor de Protección Solar indica cuánto aumenta la capacidad natural de la piel para protegerse de los rayos UVB (los que causan quemaduras). Por ejemplo, si tu piel se enrojece en 10 minutos sin protección, con FPS 30 tardaría 30 veces más: unos 300 minutos, en las mismas condiciones.
  • Amplio espectro. Protege contra UVA (daño profundo, manchas, envejecimiento) y UVB (quemaduras).
  • Resistente al agua. Al salir del agua, siempre hay que reaplicar, incluso si dice “water resistant”.
  • Chequeá la fecha de vencimiento y no lo expongas al calor extremo (como dejarlo en el auto en verano), porque las altas temperaturas degradan los ingredientes.

¿Cómo aplicarlo?

  • Usalo todos los días, incluso nublados: la radiación atraviesa las nubes.
    Ponételo media hora antes de salir, para asegurarte de que ya esté funcionando cuando te exponés.
  • Reaplicá cada dos horas.
    Usá cantidad suficiente: una capa generosa que cubra bien la piel. Si el producto queda demasiado estirado o casi invisible, probablemente sea poco.
    No dejes zonas sin cubrir: cara, orejas, cuello, escote, brazos, piernas, empeines y manos.
    Zonas que se olvidan: la línea del cabello y el cuero cabelludo (si tenés poco pelo, usá spray) y los labios (con bálsamo con FPS).
    Si usás maquillaje o repelente, el protector va primero.

El protector solar ayuda pero no bloquea todo el año. Por eso, no es un pase libre para quedarte más tiempo al sol. La protección real es un combo: buscá sombra, cubrite con ropa, usá accesorios y aplicá y reaplicá  protector todos los días.

Ante cualquier duda, aparición de una mancha nueva o un cambio en la piel, consultá siempre a un dermatólogo.

Fuentes: Argentina.gob.ar; American Cancer Society; National Institutes of Health

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